MARIVÍ NICOLÁS: UN DIÁLOGO

María Victoria Nicolás (Zaragoza, 1939), una de las principales autoras en lengua aragonesa, reconstruye su vida, su memoria de madre y maestra, y su pasión por el valle de Hecho y la obra del poeta cheso Veremundo Méndez

“LA POESÍA ME HA DEJADO SOÑANDO

Y AÚN NO HE DESPERTADO”

A María Victoria Nicolás (Zaragoza, 1939) la vida la ha dejado, perpleja y herida, en medio de un sinfín de encrucijadas: la pérdida de una hija, un divorcio, la muerte de amigas entrañables, una tumultuosa maternidad... Sin embargo, ella sigue adelante con una tremenda energía, con una vitalidad que también exhibe alegría, inocencia y fragilidad. La fotógrafa Esther Casas la mira, le hace fotos y la define así: “Esta mujer es impresionante. Lo da todo”. El editor Chusé Raúl Usón buscó todos sus textos, redactados en cheso, los recuperó de libros, revistas y programas de fiestas, y ha publicado ‘Plevias. Obra poética en aragonés-cheso’ (Xordica), un volumen que es, ante todo, una declaración de amor a la poesía, a una lengua, a un paisaje, a una forma de existir.

-Me han dicho que usted se crió en la avenida de Goya, ante las vías del tren.-

Sí, en una casa que hacía chaflán con la actual calle del Carmen. Viví una infancia maravillosa. Mi padre había venido de Velilla de Ebro y tenía un negocio de coches, con naves industriales y con un concesionario de Chevrolet. Enamoró a mi madre, Manuela Minué, en el Casino Mercantil un día en que ella llevaba un………………………………..

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Fuente: antoncastro.blogia.com

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