El aragonés sonó con fuerza en la
última jornada de la Feria del Libro de Huesca de la mano del Consello d'a
Fabla Aragonesa, que presentó sus últimas novedades editoriales. Francho
Nagore, miembro de su Consello Asesor de l'Aragonés, ejerció de maestro de
ceremonias en este acto, en el que también participaron los autores en aragonés
Chusé Inazio Nabarro, Óscar Latas y José Ignacio López Susín. El título de la
ausente Ana Tena “En llegan ta’l sabuquero” fue el primero en recibir la
atención del público gracias a las palabras que le dedicó Nagore, tanto a la
autora, de la que destacó “su amplio currículum literario, que incluye novelas,
cuentos, poesías y fórmulas tan novedosas como los haikus”, lo que le llevó a
considerarla “una de las jóvenes creadoras en aragonés con obra más extensa y
con mucha calidad”, como a su obra. "Formalmente habría que destacar que,
aunque escribe en aragonés ribargorzano, porque ella es de Panillo, intenta que
no resulte demasiado localista", característica que también ha aplicado a
esta última obra, un relato un tanto existencial en el que una mujer se
replantea lo vivido cuando siente que se acerca el final.
Los premios literarios en aragonés
'Lo Grau' fueron los siguientes en subir a la palestra, también con ausencias
destacadas, pero con notables representantes en cada uno de los géneros -poesía
y narrativa- que resultaron premiados en 2006 y 2008. En narrativa se contó con
la participación de Óscar Latas, que aporta uno de sus relatos y que entiende
la escritura en aragonés como su ''pequeño grano de arena para la conservación
del patrimonio cultural del Alto Aragón". En esta ocasión, explica, ha
optado por "salir un poco del costumbrismo que normalmente tiñe los
escritos de los autores dialectales en aragonés" para presentar una historia
ambientada en el Matarraña, en un psiquiátrico, "aportando así modernidad
y un soplo de aire fresco al aragonés'.
Latas, que desde la concesión de
este premio en 2008 no ha dejado de escribir ensayos e investigaciones, amén de
relatos para los que "siempre" elige el aragonés, agradeció la
invitación a participar en este evento, que rompe "con la soledad del
escritor" y que les permite entrar en contacto con los receptores de las
obras. "Para mí, éstos son momentos sobre todo para compartir", destacó
el autor, cuyos relatos fueron presentados junto a los de Ana Tena y Pilar
Benítez.
En poesía fueron dos los escritos
presentados, nuevamente por Nagore ante la ausencia de los autores, Roberto
Cortés y Chusé Antón Santamaría, que pese a no poder acudir finalmente, no
dudó en manifestar algunas de las razones por las que opta por el aragonés.
"Me aporta la satisfacción de poder expresarme y comunicarme en la lengua
de nuestros antepasados -cercanos como en mi caso-, una bella lengua que merece
un reconocimiento oficial. Es una lengua a la que, por inteligencia o por
cariño, se le debe un respeto. Y respetarla es intentar hablada mejor y
escribirla con talento. Esta lengua me facilita la empatía, el reencuentro con
el otro, es como una especie de transfusión de rasmia por el verbo",
señala el autor, que valora "como un acierto y algo que debiera
considerarse normal" el hecho de que el aragonés esté presente en este
tipo de eventos, para los que también tiene palabras de cariño.
"Todo encuentro, toda
relación, en principio, ya es importante. Si el acercamiento es entre emisores
y receptores, entre escritores y lectores de ideas, sentimientos y goces estéticos,
adquiere más valor social. En el caso de Huesca, de una vitalidad cultural
envidiable, si el recinto del Parque era adecuado e invitaba a los visitantes,
como en mi caso, el marco de la Plaza López Allué ya es óptimo", subraya
el autor.
Este 'encuentro' concluyó con una
exposición sobre el libro El aragonés: una lengua románica, coordinado por y presentado recientemente en Huesca.
José Ignacio López Susín
Fuente: Diario del AltoAragón (edición papel)
José Ignacio López Susín
Fuente: Diario del AltoAragón (edición papel)
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