--Ayer, antes de conciliar el sueño en la siesta, el jefe de gabinete de la consejera me hizo llegar un sobre con acuse de recibo. Lo que hice, pero no como presidente del Consejo Superior de las Lenguas (CSLA) --que no lo soy, y deberían saberlo-- sino como consejero, fue tachar lo de presidente, firme el acuse de recibo y leí los papeles. Era el anteproyecto de ley, que remití a cuantos comparten conmigo la responsabilidad y la competencia del consejo, temiendo que no les llegara como así ha sido. En cambio ya se había presentado al Consejo Escolar de Aragón. Este Gobierno nunca ha reconocido de hecho al CSLA. No lo necesita. Tampoco la ley vigente, le basta con no cumplirla.
--¿En qué papel queda el aragonés y el catalán? ¿Les ve futuro?
--El aragonés se convierte en un cadáver donado para la ciencia, para los filólogos, y en una reliquia popular que vale menos que los bienes de la Franja para el director general de Patrimonio. La otra lengua sobrevivirá mal que les pese.
--¿Cómo valora que desaparezca el término catalán para los hablantes del Aragón oriental y a partir de ahora sea "aragonés meridional y septentrional"?
--Como una estupidez, ¿por qué no llamar al castellano aragonés occidental?
--¿Está muy decepcionado? ¿Cuál ha sido su relación con la consejera anterior y la actual?
--Esa señora, la actual, con la que podríamos entendernos en catalán, aquí solo habla en cristiano, es decir, en castellano como Dios manda. Y aún así no responde ni cumple lo prometido, al parecer no tiene modos pero dicen que se ofende como una dama cuando le gritan. La otra, la anterior, sí tenía modos y nos entendíamos. Y lo mismo con Juanjo Vázquez.
--Desde la ya lejana declaración de Mequinenza a los días actuales, ¿cómo valora la evolución de los dirigentes políticos respecto a las lenguas de Aragón?
--Es una vuelta a primeros del siglo pasado, cuando Moneva --que por cierto hablaba catalán-- decía que "todo lo que se habla en Aragón es aragonés"
--¿Se esconde detrás de ello un profundo sentimiento anticatalanista?
--Por supuesto, el odio a todo lo catalán hace que los aragoneses se muerdan la propia lengua. Que castiguen en su propio cuerpo lo que les une con ellos. Estamos convirtiendo la Corona de Aragón, que podría ser de rosas con menos espinas, en corona de espinas con pocas rosas. El Compromiso de Caspe solo sirve para hacer comedias y degustar la historia en vez de hacerla nosotros: la de Aragón, la de España, la de Europa y la del Mundo. Aquí, que es el lugar de la responsabilidad.
--Usted ha formado parte del Consejo Superior de Lenguas que ahora se deroga. ¿Han podido trabajar algo? No se ha sentido nada respaldado
--Hemos trabajado mucho, y gratis. Y nada con un Gobierno que no nos ha dado ni agua.
--La universidad desaparece de la nueva ley como elemento asesor. ¿Cree que se ha respetado algún criterio académico para esta nueva ley, que atenta contra todos los criterios académicos? ¿Cómo valora el papel que ha jugado la universidad en todo este proceso?
--El quiñón de la Universidad, los consejeros elegidos por la Universidad de Zaragoza, no se merecen el trato del que son objeto. Les queda el consuelo de seguir estudiando. Las buenas ideas --que las tienen-- no mueren y seguirán trabajando a largo plazo.
--¿Se cierra o se abre un nuevo frente en las zonas catalanohablantes tras la derogación de la ley vigente?
--Eso es precisamente lo que me temo. Si los aragoneses orientales son polacos porque no hablan en castellano, puede que se hagan catalanes para ser españoles.
--¿Qué le preocupa más de lo que ha sucedido con esta derogación?
--Que no se respete una ley vigente y que se crea que todo es posible cuando se tiene la mayoría. Y que los partidos políticos y hasta muchos ciudadanos luchen por el huevo y apenas nada por el fuero.
Fuero: www.elperiodicodearagon.com
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