RECUPERAR LOS CUENTOS

El cuento ha formado parte de la tradición popular desde épocas milenarias y ha sido transmitido de generación en generación. Es un buen instrumento para consolidar el aragonés y practicar lo aprendido. Podéis pedir a vuestro profesor, o a vuestros padres –ellos sabrán encontrarlos–, que os cuenten varios cuentos en aragonés. Después, tenéis que redactar en clase uno de esos cuentos que habéis escuchado e ilustrarlo con un dibujo. Vuestro maestro puede escribir en la pizarra un listado de palabras en aragonés, de las cuales tendréis que incluir en vuestro texto, por lo menos, tres. Una vez repasados y corregidos los textos en clase, ya están listos para ser leídos, en voz alta, a todos vuestros compañeros. Para la clase siguiente, tenéis que llevar vuestro cuento escrito correctamente y con buena muy letra. Sería buena idea que tuvierais vuestra propia libreta de cuentos, aunque también podéis crear un blog o un cuaderno, para todos, de cuentos en aragonés.

Dirección:
Heraldo Escolar Y Estudio De Filología Aragonesa.
Coordinación:
Fernando Romanos Hernando (Programa Luzia Dueso).
Colabora:
Carmen Castán (profesora de aragonés CRA Alta Ribagorza)

L’ASTRAL D’ORO (CUENTO EN ARAGONÉS DE BENASQUE)

Yera un home fend llenya y le va brincar l’astral ta l’aigua...Un diapllerón va arribar y le va preguntar qué le pasaba y le va explicar lo que le heba pasau. Ala vegada, l’homenet se va colar a l’aigua y va sacar una estral d’oro, unaltra de pllata y la suya de madera. L’home va dir que la suya yera la de madera, que no teniba prou diners ta poder tinre las altras. El diapllerón va parar cuenta que no yera mentirol ni angrucioso y las ie va regalar las tres.


Estaba un hombre recogiendo leña y le saltó el hacha al agua…Un duende llegó y le preguntó qué le pasaba y le explicó lo que le había pasado. Entonces, el duendecillo se metió en el agua y sacó un hacha de oro, otra de plata y la suya de madera. El hombre dijo que la suya era la de madera, que no tenía bastante dinero para poder tener las otras. El duende se dio cuenta de que no era mentiroso ni avaricioso y se las regaló las tres.

Fuente: Heraldo de Aragón / Escolar / Aprender y conoixer l'aragonés

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