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La Sociedat de Lingüistica Aragonesa y el Estudio de Filología Aragonesa rechazan la norma gráfica del aragonés publicada por la DGA.

El EFA y la SLA se manifiestan "defraudados" por "un proceso que, según se nos prometió, sería transparente", y en el que "participamos con la esperanza de encontrar una solución consensuada a los desacuerdos existentes en cuanto a la grafía del aragonés"

Dos de las tres entidades de estudio del aragonés que han participado en el proceso para alcanzar un acuerdo gráfico con la participación de tres expertos externos, la Sociedad de Lingüística Aragonesa (SLA) y el Estudio de Filología Aragonesa (EFA), publicaron este martes un comunicado conjunto en el que manifiestan su “absoluta disconformidad tanto con la forma en que se ha llevado a cabo el proceso como con el resultado del mismo”, por lo que “ni usarán ni aconsejarán” el uso de la norma publicada por la Dirección General de Política Lingüística del Gobierno de Aragón (DGPL) el pasado 28 de junio.

En el comunicado critican “la pobreza del dictamen, catorce criterios contenidos en poco más de una página, que describen un sistema pobre, incoherente y falto de rigor, que produce inseguridad y que no se basa en un marco teórico que se pueda usar como referente para resolver los ‘cientos de aspectos que quedan indefinidos”. Las asociaciones firmantes se quejan de “la total opacidad y oscurantismo del proceso, tanto en la elección de los expertos como en los distintos pasos posteriores”.

Además, critican que no han tenido respuesta a las alegaciones presentadas en el plazo establecido por la DGPL después de la presentación de una versión preliminar del dictamen, “ni ninguna otra comunicación al respecto sobre este proceso, hasta el punto de que nos hemos tenido que enterar del contenido de la resolución leyéndolo en el BOA, a pesar de que estaba firmado desde el 16 del mayo por el Director General”.

El EFA y la SLA se manifiestan “defraudados” por “un proceso que, según se nos prometió, sería transparente”, y en el que “participamos con la esperanza de encontrar una solución consensuada a los desacuerdos existentes en cuanto a la grafía del aragonés”. Según las dos entidades, el proceso iniciado por la DGPL ha tenido el propósito de consolidar una versión suavizada de la llamada “grafía del 87”, un sistema que “se aleja por completo dede la tradición gráfica del aragonés y cuyo rechazo por los hablantes ha sido, según las dos entidades, la causa de las discrepancias existentes”.

El comunicado alerta al Gobierno de Aragón de “la responsabilidad que supondría la consolidación institucional de un modelo de lengua artificioso, rechazado por la mayoría de las y los hablantes”. Finalmente, las dos entidades reafirman su voluntad de trabajo por el futuro de la lengua, “con lealtad a la misma y voluntad de servicio a sus hablantes y a todos los amantes del patrimonio lingüístico”.


Fuente: arainfo.org

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