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RESPUESTA ESCRITA A LA PREGUNTA NÚM. 652/14, RELATIVA A LA FIJACIÓN DE LOS CRITERIOS ORTOGRÁFICOS DEL ARAGONÉS.

PRESIDENCIA DE LAS CORTES DE ARAGÓN

En cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 111.1 del Reglamento de la Cámara, se ordena la publicación en el Boletín Oficial de las Cortes de Aragón de la respuesta escrita de la Sra. Consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte a la Pregunta núm. 652/14, relativa a la fijación de los criterios ortográficos del aragonés, formulada por el Diputado del G.P. de Izquierda Unida de Aragón Sr. Aso Solans, publicada en el BOCA núm. 236, de 2 de junio de 2014.
    Zaragoza, 2 de julio de 2014.
El Presidente de las Cortes
JOSÉ ÁNGEL BIEL RIVERA


    Como se dice en el artículo 19 del borrador de la Orden del Currículo de Educación Primaria para Aragón, se usará la norma que en su día establezca la Academia Aragonesa de la Lengua y solo se usará la del Estudio de Filología Aragonesa «mientras la Academia no determine esta norma».

    Los motivos de la elección de la norma del Estudio de Filología Aragonesa son, entre otros, dos: por su origen y por su adecuado nivel científico y tecnológico.

    Debe recordarse, que con frecuencia se olvida, que el Estudio de Filología Aragonesa nace de un amplio consenso protagonizado por la práctica totalidad del mundo del aragonés, que se reunió en la coordinadora Chuntos por l'Aragonés, que recorrió durante más de un año el territorio aragonés recabando el apoyo de los aragoneses a la celebración del II Congreso de l'Aragonés y para elegir en él a los miembros integrantes de l'Academia de l'Aragonés. Ese proceso recibió el apoyo de 43 ayuntamientos, 5 comarcas, las Diputaciones Provinciales de Huesca y de Zaragoza, 4.025 personas que firmaron su apoyo individual y 161 asociaciones culturales, deportivas, sindicales, etc.

    En ese proceso de Chuntos por l'Aragonés, se eligió una Comisión encargada de evaluar a los miembros más idóneos para esa academia, que estuvo integrada por Pilar Benítez Marco, Francho Nagore Laín, Juan José Segura Malagón, Feliciano Martínez Tur y Manuel Castán Espot, los cuales evaluaron y puntuaron a unos 100 candidatos propuestos por asociaciones y por particulares. De un máximo de treinta puntos, fueron seleccionados todos aquellos que obtuvieron 15 o más puntos para formar la lista de candidatos que se propondría al II Congreso para su ratificación. En el II Congreso, los estatutos de l'Academia de l'Aragonés fueron avalados por el 83% de los votos y los candidatos de l'Academia, por el 78%. Posteriormente, algunos de los candidatos propuestos declinaron formar parte de ella, pero la mayor parte aceptaron.

    Por más que haya sido conocida con el nombre de Academia de l'Aragonés, es cierto que nunca lo ha sido oficialmente, ni esta entidad intentó nunca registrarse como asociación con tal nombre, lo que probablemente hubiera conseguido, pues el Estudio de Filología Aragonesa es dueño de la marca registrada Academia de l'Aragonés. Por el contrario, entendió que debía buscar otra denominación y se registró como asociación con el nombre de Estudio de Filología Aragonesa.

    Todo lo dicho nos conduce a un amplio apoyo en origen que no puede ser olvidado, pues nace de ese II Congreso, cuyas actas pueden consultarse, pues fueron publicadas (véase http://www.academiadelaragones.org), como también quiénes aceptaron formar parte de ella para asumir acuerdos de consenso y quiénes no.

    Desde el punto de vista científico, el proceso de elaboración de la Propuesta Ortográfica del Estudio de Filología Aragonesa se basó en un marco teórico que se publicó con el título «Principios y criterios para una codificación normativa del aragonés», a partir de postulados científicos categorizados, inspirados en eminentes y prestigiosos especialistas de reconocimiento internacional.

    A fin de escuchar todas las voces interesadas, se elaboró una primera versión provisional de la Propuesta Ortográfica y se abrió un amplio plazo de exposición y alegaciones, de manera que todo el que quiso participar en el proceso de consenso tuvo la oportunidad de plantear sus puntos de vista.

    Las consultas hechas por esta Consejería nos confirman que la elección es la adecuada. Se trata de una norma detallada, rigurosa y seria, que ha sido ampliamente difundida a través de su publicación en formato en papel, en edición subvencionada por el Gobierno de Aragón, y a través de la publicación digital, que puede consultarse asimismo en el enlace anterior. Es respetuosa con el origen de la lengua, tiene en cuenta en muchos casos el aragonés medieval y plantea soluciones ortográficas válidas para todas las variedades de la lengua aragonesa, además de presentar un modelo de adaptación de cultismos.

    Obviamente, una norma ortográfica es producto de la convención, pero esa convención nace de un amplio consenso, pues en ella han trabajado hablantes de cheso, de belsetán, de chistavino, de patués, de aragonés de Sobrepuerto y hablantes de aragonés estándar, altamente formados y conocedores de las variedades de la lengua aragonesa, como puede comprobarse en la nómina de sus integrantes. Ninguna otra norma goza de esta amplia nómina de hablantes.

    Si bien es cierto que la producción literaria en esta norma es muy escasa, ha de tenerse en cuenta que su redacción es muy reciente y que esa producción necesita años para fructificar. Sin embargo, en la producción digital es mayoritaria pues cuenta con publicaciones como la Wikipedia en aragonés, el periódico Zaragoz y muchas otras publicaciones. Se trata de un aspecto esencial, pues, si la lengua aragonesa logra potenciarse y desarrollarse, lo hará sin duda, como todas las demás, a través del mundo digital.

    En este sentido, son de vital importancia para esta elección los recursos digitales desarrollados en esta norma ortográfica: correctores ortográficos y un traductor castellano-aragonés, que pueden consultarse en el vínculo wiki.softaragones.org. Como todo el mundo puede entender, estos recursos tecnológicos abren unas posibilidades enormes para el trabajo en el aula, lo que ninguna otra puede ofrecer.

    Respecto a las otras normas que se citan en la pregunta, las conocidas como «Normas gráficas» de 1987, son fruto del 1er Congreso, con mucho menor apoyo y consenso que el segundo, y se limitan a plantear el uso de las letras con criterios fonológicos, que nada tienen que ver con la tradición gráfica del aragonés histórico ni del resto de lenguas románicas. En cuanto a la de la Sociedad Lingüística Aragonesa, consiste únicamente en unas instrucciones para el uso de un alfabeto en los escritos que se presenten para ser publicados en su revista De Zarago Aragonensi y no puede ser considerada una propuesta ortográfica formal.

    Zaragoza, a 13 de junio de 2014.
La Consejera de Educación,
Universidad, Cultura y Deporte
DOLORES SERRAT MORÉ



Fuente: http://bases.cortesaragon.es

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